A sistema solar residencial es un dispositivo que convierte la energía solar en electricidad, proporcionando energía limpia y renovable para los hogares. Con énfasis en la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible, cada vez más hogares están comenzando a instalar sistemas solares residenciales.
El sistema solar residencial consta de paneles solares, inversores, baterias, controladores, etc. El panel solar recoge la energía solar y la convierte en energía de corriente continua. El inversor convierte la corriente continua en corriente alterna de uso común. La batería se utiliza para almacenar el exceso de energía para uso de emergencia y el controlador monitorea y regula el sistema.
Las ventajas del sistema solar residencial son evidentes. En primer lugar, puede reducir la dependencia de la energía tradicional, reducir las emisiones de carbono y, por tanto, reducir los impactos negativos sobre el medio ambiente. En segundo lugar, como la energía solar es una fuente de energía renovable, el sistema solar residencial se puede utilizar durante mucho tiempo, lo que reduce en gran medida el costo a largo plazo de la energía doméstica. Además, la instalación y el mantenimiento del sistema solar residencial también son muy sencillos, ya que sólo es necesario limpiar periódicamente los paneles solares para mantenerlos en buen estado de funcionamiento en todo momento.